Sondeo a tiempo

Llegó el día en que, por descuido y casi con pesar hacia mi ser, me di cuenta de que lo único que me importa es descubrirme ante tu mirada inquieta y falsamente tímida, que desnuda mi alma.

Lástima no compartir sueños, lástima no ser más de ti...

Cuando te pedí a gritos que me amases y no supiste escucharlo, mi deseo era cierto, inminente. Si aquel que desde lejos sintió mi pasión fue más capaz de luchar por mí,

¿Por qué colgar los guantes contigo? ¿Por qué no jugármela de nuevo en el cuadrilátero de la vida?

Dame un motivo y me quedaré sentada, escupiendo mis ganas al tiempo, pero déjame volver arriba si no piensas volar más conmigo.