¡Hazte el amor!

En un mundo que va a mil por hora, también solemos ir con prisa cuando se trata de nuestro placer. Queremos llegar rápido al orgasmo, como si fuera una meta que hay que cumplir cuanto antes. Pero, ¿y si te dijera que lo más hermoso no está solo en el final, sino en todo el camino?

La cultura de la rapidez y el orgasmo

Muchas veces pensamos que el orgasmo es el premio final, ese momento que debe pasar rápido y sin complicaciones. Sin embargo, la experta en sexualidad Emily Nagoski nos recuerda en su libro Come as You Are que el placer es mucho más: un viaje que involucra cuerpo, mente y emociones.

Las prisas nos desconectan del placer

Cuando vamos deprisa, perdemos la conexión con nuestro cuerpo y nuestras sensaciones. No prestamos atención a la respiración, al tacto, a esa voz interna que nos dice qué nos gusta realmente. Por eso, el orgasmo puede quedar vacío o frustrante. La terapeuta Laura Berman nos anima a bajar el ritmo y a prolongar la exploración, para vivir orgasmos más intensos y satisfactorios.

Hacerse el amor con calma

Esta es una invitación a cambiar la forma en la que te relacionas con tu placer. Dedícate tiempo, acaricia tu cuerpo, respira profundo y siente sin prisas ni expectativas. La pionera del autoconocimiento femenino Betty Dodson nos enseña que el placer se cultiva con paciencia y amor consciente.

Reflexión final

Así que, ¿por qué no hacerte el amor sin prisa, disfrutando cada caricia, cada suspiro? Regálate ese viaje completo, con calma y ternura. Porque el placer no es solo un destino, es un arte que merece vivirse en cada instante.

---

Referencias

Nagoski, E. (2015). Come as You Are: The Surprising New Science that Will Transform Your Sex Life. Simon & Schuster.

Berman, L. (varios artículos). Sexual Health and Wellness. Disponible en: lauraberman.com

Dodson, B. (2002). Sex for One: The Joy of Selfloving. Ten Speed Press.